Queremos niños y adolescentes felices, seguros de sí mismos, capacitados y formados para el futuro que ellos elijan.
Las habilidades para ello se aprenden y se entrenan:
El Cociente Intelectual no marca la diferencia en la excelencia de un alumno ni en sus resultados. Estudios científicos demuestran que es la Inteligencia Emocional la que determina el éxito. Los objetivos de enseñar Inteligencia Emocional tienen como finalidad última disfrutar de una vida de calidad. Viviendo en plenitud y armonía.
El punto de partida de cualquier aprendizaje es conocer lo que saben los alumnos para poder construir desde esa base.
No pretendemos medir la Inteligencia Emocional.
Queremos saber que conocimientos poseen los alumnos sobre la Inteligencia Emocional
La aplicación proporcionará un informe de cada alumno al Dpto. de Orientación y/o tutor en el que se refleja el grado de conocimiento que tiene sobre la Inteligencia Emocional y uno general del grupo.
Si es necesario un plan de acción personalizado para cada situación se hace una propuesta a llevar en el centro
En caso de desearlo, disponemos de personas formadas para la realización de planes de acción personalizados
Si queremos educar en Inteligencia Emocional debemos trabajar toda la comunidad educativa.
Como cualquier otra materia. Dándola a conocer a los alumnos. Integrándola en el día a día. Entrenando y practicando.
Sólo una educación integral prepara a los alumnos para vivir de forma plena todas las facetas, tanto personales, sociales como profesionales.