El acoso escolar es una forma reiterada de maltrato psicológico, verbal o físico que produce un conflicto, con un abuso de poder y fuerza, dirigido siempre hacia una persona, habitualmente más débil o con determinadas características.
El acoso se produce de forma reiterada a lo largo de un tiempo y es claramente deliberado, sistemático y sobre todo repetitivo. El acoso tiene patrones como un desequilibrio de poder, situaciones de desigualdad, pudiendo ser estas a nivel físico psicológico o social.
Existe intencionalidad y repetición, no son situaciones aisladas de conflicto entre iguales, cuanto más se mantienen en un tiempo concreto, implica mayor riesgo de que la víctima siga sufriendo acoso en el futuro.
La mayoría de los casos de acoso se dan hacia niños/adolescentes que bien por ser más débiles físicamente, por presentar necesidades educativas especiales, por tener pocas relaciones sociales, o simplemente por ser “diferentes”, son percibidos por algunos de sus compañeros como víctimas propiciatorias..
Ahora con WatsomApp y gracias a su innovadora tecnología basada en Inteligencia Artificial los niños se divierten jugando en el aula de informática y van superando pruebas que hacen que de una forma no explícita para los alumnos, obtengamos información relevante tanto a nivel grupal como individual: los distintos actores de cada grupo, los niños que están siendo aislados, los niños que sufren acoso psicológico o físico, detectando el niño que puede estar siendo acosado, quien puede ser el acosador, los observadores del grupo tanto pasivos como activos, los líderes del grupo y la segregación de género de la clase.